A mi también me fastidiaba preguntarte si me querías...
Pero deje de sentirte y necesitaba, al menos, oirlo.
Sé que para ti; hoy no estoy, ni menos ni nada, simplemente no estoy, no existo.
Y me miro y creo que hago las cosas de manera distinta, ya no asfixio... pero me quemé contigo... y ya ni siquiera pareces tener interés en comprobar si sigo, o no, cometiendo los mismos errores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario