Son de esas cosas que miras y te llenan de gozo, que sabes han pasado la vida a tu lado y no piensas en que se alejen de ti.
Como ese león que te dieron al día de nacida, que te recibió cuando llegaste en brazos de tu madre y ahora te espera en cama; cada que regresas sabes que has llegado a casa.
lunes, abril 04, 2011
sábado, abril 02, 2011
viernes, abril 01, 2011
viernes, marzo 04, 2011
It's life
Recopilación y edit de los twitts del viernes 4 de marzo 2011
Esta tarde, en el metrobus, vi algo que me dejó impresionada.
Observé a un mocoso de unos ocho años de edad, que había visto anteriormente con su madre entrada en años para tener un crio de esa edad. Ellos normalmente vienen discutiendo. Él; desafiante y grosero. Ella; pasiva, sumisa y de actitud cansada… viendo como interactuaban, la manera en que el niño la llamaba y las cosas que con desprecio le decía, había sentido pena por su caso; una madre sin autoridad pero hoy, hoy fue el colmo.
Cuando llegamos a la estación en la que bajaríamos aquel chiquillo se metió frente a mi, importandole poco tener que escurrir su cuerpecillo entre mi enorme bolsa y el duro asiento. Después se escabulló hasta la puerta,ignorando los llamados de su madre y poniendo sus manos en peligro, al cierre de las puertas.
En cuanto las puertas abrieron, el niño se lanzó al vacío y una señora apenas unos centímetros más alta que él, le rozó con su bolsa, desviando un poco su orientación.
Aquel mocoso se volteó y atinó una patada en el tobillo de la señora que dolorida preguntó -¿porqué me pegas?- El niño vociferó -tú me pegaste primero-
(…Y entonces supe que presenciaría la actitud que lo había visto practicar con su madre)
Yo, observando aquella escena, el niño altanero, la señora confundida y la madre… perdida en la inmensidad del suelo que sostenía la mochila de rueditas de su bastago.
El silencio se hizo presente; las miradas del niño y la señora se vieron seguidas por una que solicitaba ayuda a la autoridad materna… y la madre hizo, NADA, nada… paseó sus ojos por la escena sin pedir al niño se disculpara y luego volvió a clavar la vista en el piso. Después caminó lento, seguía a su engendrito por la salida y abrazandole por los hombros.
Me pregunto: ¿con esto de los derechos de los niños, la libertad de expresarse y tantas teorías de la educación, estamos haciendoles un bien?
¿A caso, los niños también adquieren el derecho de ser majaderos, estúpidos y fríos?
Y… esos derechos ¿cómo les permitirán ser humanos plenos?
Miré a la señora caminar al lado de su pequeño y pensé; ¿qué le espera en 10 años a esta mujer que mismo ahora es llamada tonta por su hijo? o peor aún… ¿qué se espera la sociedad, con un hombre que tiene nulo valor de jerarquía, autoridad o respeto?
Y bueno… no sé que pasará. Dicen que no se nace sabiendo ser padre y que las escuelas para padres ayudan.
Dicen que los golpes trauman a las criaturas, pero también que un golpe, a tiempo, puede evitar lagrimas futuras.
Y sí, la mayoría de nuestros padres no tenían mucha conciencia de lo que estaban haciendo al educarnos y los de ellos, tal vez menos aún, pero;
¿cómo vamos a actuar nosotros?
¿Seremos padres que dan libertad o libertinaje?
¿Los límites que nos imponen las leyes, borran los límites que deberíamos imponerles a los niños?
¿Seremos padres que dan libertad o libertinaje?
¿Los límites que nos imponen las leyes, borran los límites que deberíamos imponerles a los niños?
Y no, no trato de parecer intelectual y no, tampoco soy conservadora o retrograda.
Sólo soy una mujer que ve su futuro y se preocupa por como lo armará.
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